Uno de los motivos principales que impiden la colocación inmediata de implantes es la falta de masa ósea suficiente para albergar las nuevas piezas. Para subsanar este problema, que implica un tratamiento más dilatado en el tiempo, se utilizan diversas técnicas de reconstrucción ósea. Hay que restaurar un volumen de hueso apto para acomodar los implantes y contribuir a recuperar la estructura ósea inicial, que se ha deteriorado tanto por la ausencia de dientes naturales como por el envejecimiento.
Entre estas técnicas, la elevación del seno maxilar y la elevación del seno nasal son las más utilizadas en el caso de que la degradación del hueso sea muy grande o en situaciones en que se ha producido un fracaso de implantes antiguos. El Doctor Bustillo goza de reconocimiento profesional en el uso de estos procedimientos, sobre los que imparte cursos regulares a especialistas desde hace más de veinte años. En esta entrada hablaremos de la elevación del seno nasal.
Mientras la técnica de elevación del seno maxilar aprovecha la existencia de dos cavidades naturales a los dos lados de las fosas nasales, la elevación del seno nasal utiliza la zona ósea inferior a la nariz para insertar hueso que permita añadir posteriormente los implantes dentales. Como hemos señalado, se recurre a ella como alternativa a otras técnicas quirúrgicas.
La metodología es la misma que en la elevación del seno maxilar. Se realiza un injerto de masa ósea, bien procedente del propio paciente o a base de biomateriales. Una vez consolidado, se obtienen espacio y volumen aptos para los implantes.
Esta técnica será recomendada por el especialista después de realizar el oportuno diagnóstico, como una de las posibles opciones de regeneración ósea en casos de cierta gravedad. Si quieres saber más acerca de ella, puedes contactar con nosotros.