Uno de los aspectos clave a la hora de colocar los implantes es la calidad del hueso. Como hemos señalado en otras ocasiones, el paciente debe contar con suficiente densidad ósea en anchura y altura para asegurar una correcta colocación del implante y favorecer su estabilidad a largo plazo.
Por desgracia, no son pocas las personas que permanecen mucho tiempo con sin resolver el problema de la pieza dental perdida. Cuantos más meses o años se mantengan sin buscar una solución, más rápidamente se deteriora la masa ósea de la zona, lo que no solo afecta al propio diente perdido sino al conjunto de la boca.
Dadas estas circunstancias, en esta disciplina se han desarrollado diferentes técnicas de regeneración ósea. Sin embargo, la calidad del hueso original es decisivo de cara al éxito del implante dental. A la hora de considerar dicha calidad de la masa ósea, se tienen en cuenta diferentes variables, como la densidad de la parte externa y la interna, o la irrigación sanguínea.
Las propiedades del hueso de cada paciente son examinadas previamente por el cirujano a través de radiografías y técnicas de diagnóstico digital para determinar si es necesario o no abordar antes una regeneración y elegir la técnica de reconstrucción ósea más adecuada.
Procesos más rápidos de regeneración ósea
En el pasado, cuando se requería reconstruir la masa ósea, el proceso de colocación de los implantes llevaba más tiempo, ya que había que esperar varias semanas hasta que se consolidar la aportación de hueso en el conjunto de la boca y el espacio quedara apto para la inserción de las nuevas piezas.
Sin embargo, en los últimos años se ha avanzado mucho con las técnicas y materiales de regeneración ósea, hasta el punto de que en muchos casos es posible restaurar el hueso y colocar el implante con escasa diferencia de tiempo. Asimismo, no siempre es necesario realizar injertos con la masa ósea del propio paciente, ya que se pueden utilizar muchas alternativas de biomateriales.
Importancia de la estabilidad primaria
Por otra parte, con las mejoras en cuanto a tipos de implantes y técnicas de intervención también se ha logrado incrementar la estabilidad primaria del implante desde el momento de la intervención. Con ello, se compensa el papel de la reconstrucción ósea.
En todo caso, para reducir la complejidad de las intervenciones de implantes debido a la falta de hueso, es muy recomendable acudir al especialista en cuanto se pierden las piezas dentales. Como en tantos otros tratamientos médicos, el retraso en estudiar la situación y aplicar soluciones va en contra de la salud del paciente y dificulta la actuación posterior.
